Suave, cremosa y con un toque celestial… Cheesecake de pistacho con base crujiente, bañada en chocolate blanco fundido y servida con una bola de helado de limón para cortar la dulzura con frescura y locura. El equilibrio perfecto entre el cielo y el infierno en cada cucharada.
INGREDIENTES: Pistacho cheesecake, chocolate blanco, helado de limón.
ALÉRGENOS: Lácteos, frutos secos, gluten.



